Derecho y sociología: Entender y organizar nuestra vida en sociedad

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El pasado mes de octubre el Preuniversitario Pedro de Valdivia (PDV) realizó el séptimo ciclo de Evoluciona, con charlas vía streaming en la que destacados profesionales y académicos guían a los jóvenes a encontrar su vocación profesional. En esta ocasión, la edición versó sobre las carreras de las Ciencias Sociales y Humanidades, e incluyó entre otras, a las disciplinas de Derecho y Sociología.

El mundo de las Ciencias Sociales y Humanidades es muy amplio, pero todas sus disciplinas se centran de una forma u otra en los seres humanos y en cómo nos organizamos para vivir todos juntos. De esto, en el fondo, se tratan las carreras de sociología y de derecho. La primera busca analizar e intervenir críticamente los procesos de transformación social, considerando sus dimensiones culturales, históricas, políticas y económicas y la segunda norma y les da un marco a nuestras formas de convivencia.

El ámbito en que se desenvuelve el sociólogo es bastante amplio porque la carrera entrega una herramienta y una estructura de pensamiento, para después especializarse en diferentes disciplinas, tales como los estudios urbanos, las políticas públicas o incluso el marketing y comunicaciones. “Esta es una disciplina que dialoga muy bien con otras disciplinas y que promueve un conocimiento científico interdisciplinar”, explica María Paz Trebilcock, Directora del Departamento de Sociología de la Universidad Alberto Hurtado. 

Así como el campo laboral de la sociología es amplio y requiere especializarse, la carrera también: “Lo más entretenido es que es un campo disciplinario tan amplio como los intereses que tú tienes. Existe sociología del deporte, de las comunicaciones, de todo lo que a ti te interese”, explica. Lo importante es a través de la formación de pregrado ir identificando esas áreas de manera temprana para después complementarlo con otros ciclos de formación, como un magíster o un diplomado que permita esa especialización para poder insertarse en ese campo disciplinar. 

La sociología no es una carrera tan conocida y fácil de identificar para los jóvenes como otras más tradicionales y de desempeños más ‘obvios’. Todos sabemos qué hacen los médicos, los arquitectos o los abogados, pero los estudiantes que están pensando en esta carrera podrían necesitar más recomendaciones. “Miren las mallas académicas porque es muy importante tener buena formación metodológica, porque finalmente la sociología te enseña herramientas teóricas y metodológicas para poder generar una estructura de pensamiento y una aplicación en el campo laboral”, dice Trebilcock. La socióloga destaca la importancia de que esa robustez en la malla de la carrera, se dé tanto en el nivel teórico como en la metodología – cuantitativa y cualitativa – de manera que el estudiante pueda recoger todas las herramientas que necesita para el mundo laboral. “También me fijaría en los softwares que están utilizando las diferentes universidades, para que estén en la vanguardia en el mundo laboral, junto con que los profesores que imparten las clases sean profesionales con investigaciones aplicadas, de manera de que se pueda nutrir el conocimiento con la experiencia en terreno”, concluye.

La sociología está en permanente cambio, de la mano de la sociedad, por lo que es una carrera muy dinámica. “El gran desafío es cómo ir pudiendo abrir nuevos territorios en los que el sociólogo puede aportar, como en todos los temas de innovación, de experiencias, de startup, donde el sociólogo tiene mucho que aportar porque al trabajar con tanta información y datos puede también proyectar y modelar ciertos comportamientos que hoy no están siendo considerados por una lógica mucho más tradicional de negocios”, explica Christian Oros, sociólogo director de KawesqarLab. 

Así como la sociología se dedica a entender cómo nos organizamos y funcionamos en sociedad, para poder hacerlo necesitamos un marco, un set de reglas conocidas por todos y que rijan nuestra vida en común. Para eso existe el derecho. 

La carrera está centrada en adquirir y desarrollar los conocimientos, habilidades, aptitudes y reglas de conductas, para que puedan desarrollar un juicio crítico que capacite para resolver problemas jurídicos en las distintas áreas del desempeño profesional, velando por los valores de la justicia, la ética y los aspectos valóricos del derecho. Javier Contreras, abogado del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos lo resume así: “Hay que ser mateo y ser buena persona. Ser noble, ético y moral. Y tener muy claro que el estudio constante es una parte fundamental del ejercicio profesional, porque las leyes van cambiando constantemente. Por ejemplo, si la constitución actual se deroga y se aprueba una nueva va a significar un cambio radical de muchas materias”. 

La carrera es muy amplia y, tal como sociología, el pregrado entrega una base de cada área de especialización, con miras a que en la trayectoria profesional y a través de programas de postgrado, se profundice en el área elegida. Las mallas de la carrera, en todas las universidades, apuntan a conocer en profundidad el derecho, con sus normas y principios, tanto en sus aspectos estructurales, como fácticos y valorativos. Para ello, tendrás ramos de filosofía moral, historia, economía y sociología, entre otros. “Derecho da una apertura intelectual de aprender muchas cosas, materias novedosas, entender bien cómo funciona el sistema jurídico, legal, estatal en general. Además de aprender mucho de filosofía y aprender también del componente social de la carrera”, explica el abogado Contreras, ahondando en la mezcla de teoría y práctica: “No sólo son importantes los conocimientos teóricos, sino que ello tiene también una aplicación práctica, con la que puedes ayudar a la gente”, comenta. 

Contreras destaca que derecho es una carrera bonita, pero que hay que tener claro que requiere mucho estudio. En ese sentido, su recomendación es ser metódico para estudiar, leer mucho – textos de todo tipo- para que enriquezcan el lenguaje que necesitarán para redactar escritos, querellas y contratos y también para comparecer ante un tribunal. “No tengan miedo a preguntar, sean curiosos, intenten hacer ayudantías en los centros de investigación de las mismas universidades y desempeñarse como procurador durante la carrera para que puedan comenzar a entender la mecánica del funcionamiento en tribunales”. 

Entre los desafíos de la carrera, Contreras piensa que es necesario hacer una modernización en la forma de enseñanza, que acompañe también las reformas que se hicieron ya en lo Procesal Penal, que se están haciendo también en lo Procesal Civil y que generará el cambio constitucional. “Muchas veces los abogados no son tan buenos pedagogos y se enfocan en lo memorístico. El derecho tiene mucha práctica en la litigación y falta mucha aplicación didáctica en la resolución de problemas. Si no sabes qué hacer al comparecer en una Corte, todo lo que has aprendido de memoria, no te va a servir de nada”, explica, y comenta que ello se ve potenciado por un examen de grado en que vuelve a evaluarse con un sistema casi netamente memorístico. 

Si te interesa ir conociendo los aportes y la forma en que diferentes carreras contribuyen a la sociedad, inscríbete en Evolucionapdv.cl y participa los primeros miércoles de cada mes de cada uno de sus ciclos. Te esperamos.