“Para nosotros la excelencia es una prueba, no un slogan”

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La Prueba de Transición registró 230 puntajes nacionales en todo el país, y el 50% corresponden a alumnos del Preuniversitario Pedro de Valdivia, consolidando así el liderazgo del PDV. La mayoría corresponde a la prueba de Matemáticas con un total nacional de 218 puntajes máximos nacionales, en Ciencias fueron 10 y en Compresión Lectora 2.

 

Alonso Morgado, director general del Preuniversitario Pedro de Valdivia, cuenta que los puntajes máximos son solo alguna de las expresiones del éxito académico. “Impresiona la cantidad de alumnos con puntajes superiores a 700 puntos y el porcentaje de estudiantes aceptados en las universidades”.  Aclara que esto se debe a la solidez del sistema de enseñanza y a la calidad de los profesores. “Para nosotros la palabra excelencia es una prueba, no un eslogan”, afirma Morgado. 

 

En los 42 años de trayectoria del Preuniversitario, ha logrado obtener la mitad de los puntajes nacionales de la generación. Morgado, luego de haber visto varias generaciones pasar, cuenta que la metodología de enseñanza ha ido variando. Plantea que, para enfrentar las distintas pruebas de selección universitaria, va a depender de la naturaleza de cada una de ellas. “No es lo mismo preparar la Prueba de Aptitud Académica, que la PSU o la PDT. Los alumnos han ido cambiando”, sostiene. 

 

De esta forma, habla sobre la evolución de los jóvenes, declara que los estudiantes actuales son más colaborativos y críticos que las generaciones de hace 40 años. “Por ejemplo, las nuevas generaciones leen más que las anteriores, pero con un nivel más superficial y en esfuerzos breves. También son más curiosos ya que existe gran valoración de consultas rápidas en internet y de tips, sin embargo, lo anterior no reemplaza la formación que se logra con disciplina, orden y métodos de estudio”, explica. 

 

Frente a esto agrega, que esas materias las entregan las personas. “En ese sentido una de las tareas más arduas del Preuniversitario Pedro de Valdivia es el desarrollo de competencias blandas, que son parte del Modelo Educativo 360 y camino excelencia personalizada”. 

En cuanto a la tecnología, también atribuye que es un factor que ha cambiado la forma de educar. “Antes era novedoso el uso de retroproyector en la sala de clases, ahora no se usan, siendo reemplazadas por pantallas interactivas, educación a distancia, elementos audiovisuales y plataformas informativas”, indica Morgado frente a las herramientas educativas de las nuevas generaciones. 

 

Conclusiones de la Prueba de Transición 

 

Tal como el Ministerio de Educación ha señalado, la nueva Prueba de Transición intenta ser un sistema que permite disminuir las brechas socioeconómicas sin dejar de cumplir con su carácter de test selectivo. Para el director Morgado aún quedan cambios para lograr la diferenciación. 

De esta manera, indica que: “Está claro que mientras una prueba es más memorística, aumentan las brechas. Debe acercarse más a preguntas que obliguen a la reflexión y la creatividad. Y ese es el camino que se está transitando, sin olvidar su principal objetivo, que es seleccionar a los postulantes con mayores méritos para la vida académica universitaria”, afirma. 

Alonso confirma que lo central de cualquier metodología son los docentes. “No solo transfieren contenidos, sino que además son consultores estratégicos de sus alumnos, a quienes orientan para lograr un estudio provechoso y eficaz”. Sostiene que es la modalidad más efectiva y pretende seguir consolidándose durante los próximos años.