Pruebas finales: recomendaciones para cerrar el año de buena forma

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En el colegio las pruebas finales son el momento que marca la recta final del año académico. Las evaluaciones, que muchas veces equivalen a más de una nota, cierran semestres de estudio y entregan un balance del rendimiento logrado.

Lograr buenas notas, cuando en paralelo un alumno se está preparando para la PSU, es clave. Mantener el rendimiento académico durante toda la enseñanza media entrega la base para enfrentar seguros el camino a la universidad.

Si durante esos 4 años el promedio es bueno y constante, es posible asegurar un buen NEM al terminar y mejorar la ponderación de notas y, eventualmente, tener mejor evaluación en el otorgamiento de becas.

Fin de año, además, es el momento ideal para realizar balances. Es posible revisar los objetivos propuestos durante los primeros meses y confirmar su nivel de cumplimiento. En contraste al término del primer semestre, las conclusiones que alcancemos ahora impactarán la planificación de los próximos meses.

Si los resultados son buenos, el método de estudio implementado puede mantenerse durante un nuevo año escolar. Cuando la situación es opuesta se hará necesario revisar la planificación y las acciones realizadas previamente. En ambos casos, el apoyo de la familia es clave.

No pasar susto durante fin de año

Si durante el año escolar los alumnos siguieron un régimen de estudio, no debe descuidarse en los últimos días. Aspectos como mantener limpia y ordenada la zona destinada a hacer las tareas deben seguir hasta el final.

Si en paralelo se aproxima la PSU, los jóvenes deben destinar espacios para actividades recreativas o simplemente compartir con la familia. Ellos necesitan involucrarse en el último esfuerzo que todo estudiante realice para finalizar exitosamente el año.

Las pruebas finales pueden ayudar cuando se trata de cerrar un promedio de notas pensando en el próximo año. Si son buenas, esas calificaciones pueden hacer que el NEM suba un par de décimas y, por ende, también el ránking de notas. A pesar de ello, es necesario mantener expectativas realistas sobre su impacto.

Una buena nota en esta evaluaciones no necesariamente permitirá “salvar” un ramo o mejorar un rendimiento que durante el año fue irregular. Es mejor tratar de obtener la mejor nota posible considerando las asignaturas que dominamos más.

Las últimas semanas de clases en el colegio pueden significar un esfuerzo adicional para todo alumno. La motivación debe mantenerse incluso cuando se cierran las clases. En este sentido la familia también juega un rol importante: debe acompañar y orientar.

¿Y si además debo preparar la PSU?

Para quienes están en cuarto medio hay otro elemento que incide en cerrar exitosamente o no el año escolar. Además de las buenas notas del colegio, prepararse para la PSU implica destinar una importante cantidad de tiempo y esfuerzo.

Compatibilizar los ensayos para la Prueba de Selección Universitaria y las sesiones de estudio para las evaluaciones finales se hace fundamental. Lo primero es respetar los tiempos destinados para ambas tareas.

Preparar o contestar un ensayo PSU no puede usar el espacio destinado a estudiar para una prueba final. Esto, entre otros factores, permitirá manejar los niveles de estrés y facilitar la concentración.

Las pruebas finales influyen en cómo un alumno puede cerrar su año escolar. Sus notas además permiten obtener una muestra de los resultados que dejó el plan de estudio implementado durante el curso.

La presión que genera tener buenas notas en el colegio a esta altura del año se puede manejar respetando los tiempos de estudio. Ellos se pueden complementar en caso de tener que rendir la PSU. Saber cómo nos fue durante el año facilita identificar los puntos positivos, junto con reconocer los elementos a mejorar.

Si el próximo año necesitas mejorar tus notas o preparate mejor para la PSU, ¡contáctanos! Podemos darte orientación vocacional y resolver tus dudas sobre la PSU.