

Estudiar es algo muy personal y a la vez muy subjetivo, por lo cual se hace compleja la idea de entregarte una respuesta certera sobre qué método es el que más va contigo y, es que no hay una verdad absoluta sobre cómo estudiar, todo dependerá de cada uno y su experiencia con el aprendizaje. Frente a eso, sí podemos brindarte información sobre algunos métodos de estudio que ya han sido experimentados antes, y tienen nombre y apellido. De esta manera, los puedes analizar, entender y, finalmente, apropiarte de alguno de ellos, con el objetivo de que tu proceso de aprendizaje sea más productivo.
Antes de poner en práctica cualquier método o técnica de estudio, es necesario tener en claro por qué estás estudiando y preguntarte a ti mismo: ¿Qué es lo que estoy haciendo cuando estudio? Desde ahí, es fundamental encontrar una razón que responda al por qué tenemos que estudiar, y así darle un sentido al aprendizaje. Al poner esto en práctica, podrías plantearte las siguientes interrogantes:
La idea de esto, es dejar de ver los contenidos como una información lejana y aislada de nosotros mismos, entender que no es contenido muerto, sino más bien darle vida a través del estudio. Y si profundizamos más: ¿Qué es estudiar? Esto no es más que conectar ideas que parecen sueltas y agruparlas en un solo plano, entender algo en su totalidad y también en sus partes más pequeñas. Veamos cuáles son los mejores métodos de estudios.
Para definir cuáles son los métodos de estudio más efectivos, nos centraremos en las conclusiones que sacó John Dunlosky, en un estudio llamado Improving Students’ Learning With Effective Learning Techniques, el cual realizó en la Universidad de Kent, evaluando diferentes métodos de estudio aplicados a los estudiantes. Del estudio, descubrió que estos son los métodos más efectivos:
Supongamos que estás estudiando una guía de lenguaje, biología o lo que sea. En vez de releer una y otra vez la materia, lo que podrías optar por hacer es autoevaluarte. La idea de esto, es poner en práctica lo que se acaba de aprender, para ello, podrías hacerte preguntas mediante tarjetas, realizar cuestionarios, ensayos, etc. Este método te ayudará a que integres mejor los conocimientos, añadiéndole una utilidad real a lo aprendido.
Una práctica frecuente que tienen muchos alumnos es comenzar a estudiar días antes de una prueba. Esto provoca que los conocimientos se adquieran sólo por un tiempo determinado y por ende, el aprendizaje no sea productivo. Para contrarrestar esto, se aconseja la práctica continua del aprendizaje, es decir, distribuir de manera eficiente el tiempo de estudio, contando con intervalos de descanso entre las sesiones. El objetivo de esto es fortalecer y asimilar las ideas estudiadas, así que en lugar de centrarte en un tema por horas y horas, mejor programa sesiones cortas de contenido a lo largo de tu semana, por ejemplo, podrías comenzar por estudiar de 2 a 3 veces por semana un mismo tema durante media hora, de esta manera, y progresivamente, comenzarás a eliminar el olvido, al mismo tiempo que estudias mucho menos, y es que bien sabemos que el tiempo se pierde cuando la información se olvida.
Otro ejercicio muy interesante y con el cual puedes obtener grandes resultados, es combinar materias de estudio. ¿Cómo? En una sesión de estudio, no te desgastes estudiando sólo un contenido de una misma asignatura, sino más bien combina matemáticas con lenguaje, biología con química, lenguaje con física, y así. Esto evitará la monotonía de estudiar el mismo contenido durante un largo periodo de tiempo, y mantener despierto el cerebro para alcanzar niveles de aprendizaje superiores y más significativos.
Traducir la información es clave para llegar a un entendimiento más profundo de lo aprendido, para ello es fundamental dejar de repetir la información, y en su lugar, interpretarla con las propias palabras para entenderla mejor. Estos son ejemplos de algunas preguntas que podrías hacerte con respecto a los contenidos:
Ahora bien, para utilizar este método, es necesario tener conocimientos previos sobre el tema, para así poder reforzarlo y explicarlo de forma más simple.
Ya sabemos cuáles son las técnicas que mejor funcionan y cómo nos pueden beneficiar de una forma más profunda en nuestro proceso de aprendizaje, pero veamos, ¿Cuáles son las técnicas que menos funcionan y que deberíamos dejar de privilegiar?
1. Releer una y otra vez el contenido. ¿Por qué? La retención de información es sólo a corto plazo, lo que genera una inconsistencia en el aprendizaje de los estudiantes, saturando tu memoria y olvidando la información a largo plazo.
2. Subrayar sin sentido. ¿Por qué? Si bien subrayar el contenido como tal no es negativo, hay que tener buen criterio a la hora de hacerlo, y así no olvidar destacar algo que pudo haber sido importante, y lo dejaste pasar, pero para que el subrayado sea realmente significativo para tu estudio, es necesario complementarlo con otro método, ya que sólo basarse en el destacado, hará que vuelvas a leer solo los conceptos que ya subrayaste, omitiendo el resto de la información.
3. Resumir mal. ¿Por qué? El hecho de transcribir todo lo que estudiaste, palabra por palabra, sin entender el sentido de lo aprendido, puede hacerte creer que entiendes algo, pero en realidad, sólo lo estás repitiendo y memorizando.
Tip: Para resumir de manera correcta, debes ser organizado con las ideas, traducir con tus propias palabras y simplificar la información.
Te invitamos a conocer cada uno de nuestros programas educativos, los cuales están dirigidos hacia distintos perfiles de estudiantes que quieran obtener un mejor rendimiento en la PAES. Nuestros programas son:
Ingresando acá podrás averiguar en detalle qué abarca cada uno de los programas.
Los métodos de estudio más efectivos para preparar exámenes universitarios en Chile pueden variar de acuerdo al tipo de materia y al estilo de aprendizaje de cada estudiante. Sin embargo, algunas técnicas utilizadas con frecuencia son el resumen, la realización de mapas conceptuales y el estudio en grupo.
Para mejorar la capacidad de retener información y concentración utilizando métodos de estudio, se recomienda establecer un ambiente de estudio adecuado, definir objetivos claros, enfocarse en la comprensión en lugar de la memorización y descansar adecuadamente.
Sí, existen técnicas de estudio específicas como la técnica Pomodoro, la lectura rápida y la visualización activa que pueden ser útiles para estudiantes chilenos que necesitan manejar una gran cantidad de material en poco tiempo. Además, la organización y planificación del tiempo de estudio también puede ayudar en estos casos.