Universidades se alistan para enfrentar segundo semestre con clases remotas

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Mientras que muchas comunas ya han declarado la suspensión total de las clases presenciales en los establecimientos de educación básica y media, muchas universidades apuestan por un segundo semestre con posibilidades de volver por grupos a la enseñanza presencial, al menos en su última fase. Todo esto si la situación sanitaria lo permite.

El plan de acción que la mayoría de las casas de estudio pretende implementar, es dar en el segundo semestre la mayoría de las materias teóricas de forma remota y así dejar las prácticas para fin de año. Todo esto esperando que el control de la pandemia sea efectivo y las clases presenciales puedan ser una alternativa viable.

Para Rodrigo Mayorga, docente de la Universidad Católica e historiador, la ventaja de las universidades ha estado puesta en la autonomía de estas, lo que las ha diferenciado de manera importante en cuanto a liceos y colegios.

“El mundo universitario en general ha sabido dar respuestas rápidas. Si bien al comienzo se notó un importante contraste entre los alumnos, ya que no todos tenían acceso tecnológico, rápidamente se hicieron estrategias para combatir esto y hoy podemos ver como se ha financiado computadores, red satelital e incluso planes de internet para llegar cada vez a más estudiantes”, plantea el académico.

Para Mayorga el retraso ha estado demostrado más bien en la capacidad de las autoridades universitarias en comprender el contexto socioemocional de quienes conforman el mundo estudiantil. Es decir,  no solamente la existencia de brechas tecnológicas, sino que la desigualdad en realidades sociales profundizadas por la pandemia. Es por esto que asegura que las mediciones de calificación y asistencia, deben ser evaluadas y redirigidas.

Ante esto mismo, la coordinadora de Posgrado de la Universidad San Sebastián, Eliana Urrutia, reconoce que en su caso la asistencia y calificaciones de los alumnos incluso ha aumentado, lo que podría tener directa relación con las facilidades de poder participar de las clases sin necesidad de traslado.

“Hemos tenido una asistencia que gira en torno al 90%, lo que ha superado la participación que teníamos anteriormente presencial. De todas maneras, esperamos que durante el semestre se retome de manera paulatina las clases en las facultades, ya que la interacción presente es muy difícil de reemplazar”, comenta la coordinadora.

Ambos académicos coinciden en que, si bien en general no había preparación de parte de nadie para enfrentar la necesidad que ha provocado la pandemia, sí se ha logrado replantear las formas de la enseñanza que hay en las academias. “Lo que se había transformado en sentido común, ahora vemos que podemos darle otro giro”, asegura Rodrigo Mayorga.